Summary
Harrietta, hija de un vizconde del campo, se enamora impotente de Edwin, el heredero de la familia más poderosa y acomodada del reino. Sabedora de lo inútil de su sueño de estar con él, pasa las noches inquieta, sin valor para hablarle. Y entonces llega la noticia de su compromiso, que le rompe profundamente el corazón. Después de mucho sufrimiento, empieza a recuperarse del dolor y se recompone cuando…
“Mira su cara. Es nuestro nuevo esclavo. Vivirá con nosotros a partir de hoy”.
Edwin llega a casa de Harrietta como esclavo.
“Átame más, oprímeme más, Harrietta. Si es por ti, lo aceptaré con gusto”.
“¿Qué…?”
“Atar y reprimir”, repite Harietta, estupefacta ante la incomprensible petición de Edwin.
Pero en lugar de responder a su pregunta, Edwin acerca su mano a la suya sin decir palabra.
“Porque tú eres mi única ama y el aliento de mi vida, solo a ti te he reconocido…”.
Edwin inclinó la cabeza y besó suavemente el dorso de la mano de Harietta. Su aliento era cálido en el dorso de la mano.
“… No vacilarás en blandirme, tu leal espada y fiel servidor'”.
Era parte del juramento de un caballero, una promesa de que un hombre armado caballero serviría a su señor, al que iba a servir.
Edwin, el hombre noble y altivo con el que nunca había podido establecer contacto visual, estaba ahora a sus pies.