Summary
En un mundo donde el Papa está en el poder, Santa Lilia, que se propone impedir la explotación del pueblo, ya no necesita ser una santa fanfarrona. Es vi0l4d4 por otros debido a las palabras del Papa. Cuando se difundieron rumores de que ella era una santa caída y nadie acudió en su ayuda, el Archiduque Deus acudió en su rescate.
“Como santa, bendigo al Mensajero de Dios…
Espero su bienestar… “