Summary
Natasha es una experimentada abogada de divorcios.
Y por alguna razón, este imperio rebosaba de parejas que querían divorciarse por diversas razones.
Por ejemplo, un marido que de repente se obsesiona con su mujer o una mujer que de repente quiere divorciarse.
Gracias a ello, Natasha obtenía pingües beneficios ayudándoles.
En concreto, al reclamar la pensión alimenticia o parte de la división de bienes como honorarios, era casi como sentarse sobre un cojín de dinero.
¿Qué abogado lo rechazaría?
Natasha canturreaba para sus adentros.
***
«…Srta. Estelle. Los abogados siempre están del lado de sus clientes».
Las palabras que salieron con cara de no estar impresionada fueron muy emotivas. Cuando Estelle puso cara de no poder creerlo, Natasha continuó.
«Para ser precisos, estoy del lado de los que me dan dinero».
«Eso está mejor».
«La honestidad también es una habilidad básica de un abogado».