Summary
“¡No necesito una hija como tú en mi familia! No creo que sea una vergüenza dejarse llevar por un escándalo, ¡pero es un acto frívolo!”
Ni siquiera le importaban las cosas elegantes como las joyas.
A pesar de que los extremos estaban desgarrados, las cortinas del horrible dormitorio no eran tan horribles.
Los zapatos de diferentes alturas también eran aceptables porque todos se parecían a los tacones.
Pero Catherine ya estaba cansada de eso.
“Está bien. Me iré.”
Decidió dejar esta casa aunque fuera sucia y barata.
*******
“¿Quién es, el perro guardián del Papa? Has venido hasta aquí.”
El hombre que irrumpió en su casa estaba empapado de pies a cabeza.
El barro estaba muy aplastado bajo las botas de cuero negro.
Increíble. ¡Él arrastró barro, no hierba, mientras ella limpiaba el piso!
“El disfraz es bastante plausible. Cualquiera que lo viera se habría dejado engañar, ya que parece ser una mujer común de la ciudad…”
“Limpialo.”
Le tendió la fregona que sostenía al hombre.
“¿Qué estás mirando tan estúpido? Te dije que limpiaras el piso. Y no saques una espada a primera vista. ¿Quieres que te acusen de intento de asesinato porque irrumpir en una casa no es suficiente?”