Summary
Mi marido, que tenía una amante, se casó conmigo bajo la coacción del emperador. Fue un matrimonio sin amor, pero por el bien de su familia, mantuvo discretamente su posición como duquesa… Después de nueve años de espera, lo único que volvió fueron los papeles del divorcio. “Me divorciaré de ti. No importa cuánto llore, mi corazón está…” “¿Puedo firmar aquí?” “……¿Qué?” “Terminé, no necesito nada más, solo devuélveme mi dote”. “… ¿Qué vas a hacer con ese centavo?” Mi marido, que no me había prestado atención durante nueve años, me preguntó por primera vez. Respondí con una sonrisa confiada. “Voy a abrir un café de postres”. ¡Viviré feliz como ‘Erin’ en lugar de ser la Duquesa! <El villano divorciado hornea un pastel